Ilustración 3D médicamente precisa que muestra el raspado y alisado radicular (terapia periodontal convencional).

Guía completa del alisado radicular

El alisado radicular es un procedimiento dental no quirúrgico que trata eficazmente los casos moderados a graves de enfermedad de las encías, también conocida como periodontitis. Este tratamiento consiste en la eliminación de la placa y el sarro de la superficie de las raíces de los dientes, así como el alisado de las zonas rugosas para facilitar la reinserción de los dientes.

En este artículo, examinaremos más detenidamente la importancia del alisado radicular, las ventajas del procedimiento y los posibles riesgos y complicaciones que debe conocer. 

Signos y síntomas de las enfermedades de las encías

La periodontitis suele ir precedida de una inflamación de las encías, también conocida como gingivitis. Aunque no todos los casos de gingivitis desembocan en periodontitis, la inflamación de las encías puede empeorar y evolucionar a periodontitis sin el tratamiento adecuado.

Los malos hábitos de higiene dental son una causa frecuente de enfermedad de las encías. Un cepillado incorrecto o descuidar el cepillado y el uso del hilo dental puede provocar la acumulación de placa, una película pegajosa de bacterias y restos de comida.

Pero eso no es lo peor. La placa se endurece y se convierte en sarro, un depósito mineral de color marrón amarillento, en 72 horas. El sarro dificulta la limpieza completa de los dientes, ya que sólo puede eliminarlo un profesional de la odontología con herramientas especiales. 

Con el tiempo, las bacterias del sarro irritan las encías y hacen que se retraigan, formando pequeñas bolsas entre los dientes, un síntoma de periodontitis. A medida que la placa se desplaza por debajo de la línea de las encías, las bacterias bucales infectan estas bolsas. Aunque el sistema inmunitario del cuerpo combate la infección, esta reacción a menudo puede causar más daños que beneficios.

Las enzimas del sistema inmunitario y las toxinas bacterianas atacan el tejido conjuntivo que soporta los dientes, provocando su deterioro. Si esta enfermedad no se trata, puede destruir más tejido gingival, provocando la pérdida de dientes y daños en el hueso de la mandíbula.

Aunque la acumulación de placa es la principal causa de la enfermedad de las encías, hay otros factores que pueden contribuir a ella. Entre ellos se incluyen:

  • Fumar: El humo del tabaco dificulta el flujo sanguíneo a las encías y obstaculiza la capacidad del organismo para cicatrizar y combatir las infecciones.
  • Cambios hormonales: Las encías se vuelven más sensibles a medida que el cuerpo experimenta cambios hormonales durante la menopausia, la pubertad o el embarazo. Estos cambios hormonales pueden hacer que sus encías sean susceptibles a las enfermedades de las encías.
  • Medicación: Ciertos tipos de medicamentos pueden inhibir la producción de saliva, provocando sequedad bucal, una afección que aumenta el riesgo de enfermedad de las encías.
  • Mala alimentación: Una dieta pobre en vitaminas y nutrientes esenciales puede comprometer el sistema inmunitario y aumentar el riesgo de enfermedad de las encías.

 Aunque la enfermedad de las encías tiene graves consecuencias si no se trata, la detección precoz de sus signos y síntomas puede ayudarle a tomar las medidas necesarias para evitar daños mayores en las encías y los dientes. Algunos signos y síntomas de la enfermedad de las encías son:  

  • Encías sangrantes: El sangrado de las encías suele ser un signo de gingivitis, una fase temprana de la enfermedad de las encías. Lo mejor sería consultar al dentista si observas sangre en el cepillo o la seda dental.
  • Mal aliento persistente: Las bacterias que causan la enfermedad de las encías producen un olor desagradable que no desaparece después de cepillarse los dientes o enjuagarse con colutorio.
  • Encías retraídas: La enfermedad de las encías puede hacer que éstas se retraigan y formen bolsas entre los dientes. La infección empeora a medida que estas bolsas se infectan con el tiempo.
  • Cambios en la alineación de la mordida: La enfermedad avanzada de las encías puede causar daños importantes en los tejidos de soporte y bunos, cambiando la forma en que tus dientes encajan entre sí cuando masticas o muerdes.

Procedimiento de alisado radicular

El alisado radicular es un procedimiento no quirúrgico que se puede realizar en varias sesiones dependiendo de la gravedad de su enfermedad de las encías. Esto es lo que puede esperar durante un procedimiento de alisado radicular:

Evaluación

Su dentista programará una sesión de consulta para evaluar el alcance de su enfermedad de las encías. Utilizará una sonda periodontal -un instrumento fino, largo y estrecho- para medir las bolsas de las encías. Las bolsas de más de 3 milímetros de profundidad pueden indicar la presencia de una enfermedad de las encías. 

Además, su dentista puede tomarle radiografías dentales para evaluar el estado de su maxilar y determinar el alcance de la infección.

Administración de anestesia local

Aunque el alisado radicular es un procedimiento no quirúrgico, la limpieza por debajo de la línea de las encías puede causar molestias. Por ello, su dentista o higienista dental le administrará anestesia local para insensibilizar la zona a tratar. Si tiene un caso grave de ansiedad dental, puede solicitar que su dentista o higienista utilice un gel anestésico para insensibilizar las encías antes de inyectar la anestesia. 

Raspado dental

Después de que su dentista o higienista se asegure de que se siente cómodo, procederá a eliminar el sarro de la superficie de los dientes y por debajo de la línea de las encías mediante un proceso denominado raspado dental. 

Utilizando herramientas especializadas como escaladores ultrasónicos, curetas y escaladores manuales, su dentista o higienista eliminará cuidadosamente la placa y la acumulación de sarro por encima y por debajo de la línea de las encías. Su dentista o higienista utilizará una herramienta de pulverización de agua para enfriar los dientes y eliminar los restos desprendidos.

Alisado radicular

Una vez que su dentista o higienista haya terminado de raspar sus dientes, procederá al alisado radicular. El alisado radicular consiste en alisar las superficies rugosas de las raíces de los dientes para eliminar las bacterias residuales y los restos de comida. Es crucial para restablecer tu salud bucodental, ya que facilita que las encías vuelvan a adherirse a los dientes y ayuda a prevenir la futura acumulación de placa y sarro. 

El alisado radicular es un procedimiento delicado, y es posible que su dentista o higienista sólo utilice herramientas manuales como raspadores periodontales y curetas para evitar dañar la delicada encía y los tejidos conjuntivos. Sin embargo, pueden utilizar instrumentos ultrasónicos que producen vibraciones de alta frecuencia para desintegrar los depósitos de sarro más resistentes, facilitando su eliminación.

Su dentista o higienista trabajará metódicamente, alisando todos los lados de las raíces de los dientes. Dependiendo de la extensión de su enfermedad de las encías, el procedimiento de alisado radicular puede realizarse en varias sesiones para minimizar las molestias y asegurar una curación adecuada.

Tras el alisado radicular, su dentista o higienista puede aplicar un agente antimicrobiano en las zonas tratadas para prevenir infecciones y eliminar las bacterias residuales.

Beneficios del alisado radicular 

El alisado radicular tiene varias ventajas para los pacientes que luchan contra la enfermedad de las encías. Entre ellos se incluyen los siguientes:

  • Favorece la reinserción de las encías: La retracción de las encías es un síntoma de periodontitis avanzada. El alisado radicular puede favorecer la reinserción saludable de las encías en los dientes eliminando las bacterias y la acumulación de sarro que provocan el retraimiento de las encías.
  • Elimina la halitosis: Las bacterias orales que causan la enfermedad de las encías producen un mal olor persistente que permanece a pesar del cepillado o el enjuague con colutorio. El alisado radicular elimina estas bacterias, devolviéndole un aliento fresco y mejorando su higiene bucal.
  • Previene la pérdida de dientes: La pérdida de dientes es una consecuencia devastadora de la enfermedad de las encías, ya que las bacterias orales debilitan gradualmente los tejidos conectivos de los dientes, lo que en última instancia provoca su pérdida. Sin embargo, el alisado radicular puede prevenir eficazmente este resultado eliminando las bacterias dañinas antes de que puedan causar daños permanentes.
  • Mejora la salud de las encías: El alisado radicular elimina las bacterias dañinas, la placa y el sarro de la raíz del diente, lo que tiene el efecto de mejorar la salud de las encías. Por ejemplo, el alisado radicular reduce la inflamación de las encías y evita la formación de bolsas entre la línea de las encías.
  • Mejorar la salud en general: El alisado radicular no sólo beneficia a su salud bucodental, sino que también mejora su salud general. Las enfermedades de las encías se han relacionado con la diabetes, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. El alisado radicular elimina la enfermedad de las encías antes de que progrese, reduciendo sus posibilidades de desarrollar estos problemas de salud.

Cuidados posteriores y recuperación

Es fundamental que cuide correctamente sus encías después de un alisado radicular para evitar complicaciones y garantizar una cicatrización adecuada. Su dentista o higienista le proporcionará instrucciones de cuidado posterior que pueden incluir lo siguiente: 

  • Evite fumar: El humo del tabaco contiene sustancias que pueden irritar las encías y ralentizar el proceso de cicatrización. Si no puede dejarlo por completo, es fundamental que se abstenga de fumar durante al menos una semana después de la intervención.
  • Observar una dieta de alimentos blandos: Sus encías estarán sensibles después de un alisado radicular. Lo mejor sería comer sólo alimentos blandos, como puré de manzana, sopas y batidos. Además, evite los alimentos picantes, ya que pueden irritar las encías y causar complicaciones.
  • Toma analgésicos: Es normal experimentar molestias después de un alisado radicular. Su dentista le recetará analgésicos sin receta para ayudar a aliviar las molestias y controlar el dolor. Asegúrese de tomar la medicación según lo prescrito para obtener los mejores resultados.
  • Aclarar con agua salada: Utilizar agua salada templada para enjuagarse la boca puede aliviar las molestias y reducir el riesgo de infección. Enjuáguese la boca durante al menos 30 segundos varias veces al día para reducir la inflamación y favorecer la cicatrización.
  • Observar la higiene bucal: Asegúrese de cepillarse los dientes y utilizar hilo dental después de la intervención. Sin embargo, sea delicado al limpiar alrededor de las zonas tratadas para evitar irritar las encías.
  • Acudir a las citas de seguimiento: Es fundamental que acuda a las citas de seguimiento programadas por su dentista o higienista. Ellos podrán supervisar el progreso de la cicatrización y tratar cualquier complicación antes de que empeore.

Riesgos y complicaciones

Aunque el alisado radicular se considera un tratamiento seguro y eficaz para la enfermedad de las encías, existen riesgos y complicaciones potenciales que debe conocer. Estos pueden incluir los siguientes: 

  • Infección: En raras ocasiones, puede desarrollarse una infección después de un alisado radicular. Los síntomas pueden incluir pus, hinchazón y fiebre. Para evitarlo, su dentista o higienista le aplicará un agente antimicrobiano en las encías después del tratamiento. No obstante, debe ponerse en contacto con su dentista inmediatamente si nota algún síntoma de infección.
  • Sensibilidad dental: Aunque es poco frecuente, es posible que experimente una mayor sensibilidad dental después de la intervención, especialmente al consumir alimentos fríos o calientes. Aunque esta sensibilidad suele remitir al cabo de unas semanas, debe ponerse en contacto con su dentista si persiste.
  • Dolor y malestar: Es normal sentir dolor y molestias después de un alisado radicular. Tomar los analgésicos recetados por su dentista puede ayudarle a sobrellevarlo. Sin embargo, debe ponerse en contacto con su dentista si el dolor no disminuye a pesar de tomar la medicación.
  • Hinchazón y hemorragia: Aunque después de la intervención puede producirse algo de inflamación y sangrado a medida que cicatrizan las encías inflamadas, debe ponerse en contacto con su dentista si el problema no se resuelve por sí solo al cabo de unos días.

El alisado radicular es un procedimiento seguro y eficaz que ayuda a controlar la enfermedad periodontal, mejora la salud bucodental y previene daños mayores en dientes y encías. Este tratamiento no invasivo elimina la placa y el sarro de las superficies radiculares de los dientes, promoviendo la salud de las encías y reduciendo el riesgo de futuras infecciones.

Si experimenta síntomas de enfermedad de las encías, es importante que consulte a su dentista. Ellos pueden proporcionarle más información sobre el procedimiento y ayudarle a determinar si el alisado radicular es el tratamiento adecuado para usted.

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